lunes, 9 de abril de 2018

Manuel Vilas, Ordesa

Ordesa es una novela autobiográfica, confesional, en la que el narrador, a través del monólogo interior, del fluir de sus pensamientos, nos cuenta la historia de la vida de sus padres y también su propio presente.

El protagonista, a raíz de la muerte de su madre y de su reciente divorcio, se encuentra en un estado de desamparo, de tristeza, de soledad. Ante esta situación, rememora la vida de sus padres intentando encontrar así una explicación para la suya. Se dedica, pues, a explorar su historia familiar, al tiempo que indaga en la relación -muy fría- con sus hijos adolescentes.

 La historia, construida a base de fragmentos un tanto caóticos o inconexos, como suele ser la memoria, está salpicada de reflexiones muy interesantes sobre el dolor, la muerte, el divorcio y el matrimonio, el envejecimiento, la soledad y, sobre todo, el paso del tiempo y la pérdida. La pérdida de todo lo que un día existió -personas, lugares, objetos- y se ha desvanecido, recuperando así el tópico del ubi sunt, tan frecuente en el mundo medieval.

Es una novela escrita desde el dolor y es una reflexión sobre la vida, la suya y la de cualquiera. Y es, asimismo, según el propio autor, una auténtica carta de amor a sus padres.

El título se debe a un recuerdo de la infancia del narrador que tuvo lugar en el valle de Ordesa, en el Pirineo oscense, y que cumple una función importante en la obra, porque, como afirma casi al final de la novela, "en Ordesa de repente todas las insanias de la vida se mueren ante el esplendor de las montañas, los árboles y el río".

En suma, una novela conmovedora, introspectiva y muy interesante.

miércoles, 4 de abril de 2018

Néstor F. Marqués, Un año en la Antigua Roma. La vida cotidiana de los romanos a través de su calendario, Espasa, 2018



 Reseña elaborada por Juan José Morcillo Romero, profesor de Latín y Griego



Pridie Nonas Apriles (4 de abril). 

Roma se veía amenazada por las tropas cartaginesas de Aníbal y sus ciudadanos acudieron al oráculo de la Sibila de Cumas para encontrar una solución. La respuesta del oráculo decía así:
 

Mater abest: Matrem iubeo, Romane, requiras…


La madre no está: te ordeno, romano, que busques a la madre…

(Ovidio, Fastos IV, 259)


Los romanos interpretaron que debían trasladar a Roma a la madre de todos los dioses, Cibeles, culto oriental a la que llamaron Magna Mater. La expedición romana que fue enviada hasta el monte Ida, en Frigia, donde residía el culto a esta diosa, regresó a Roma el día 4 de abril del año 204 a. C. con la representación de la divinidad en forma de un gran meteorito negro.

Roma consiguió la victoria sobre el ejército cartaginés, pensándose que fue gracias a la intervención de la diosa Cibeles, a la que a partir de entonces se le consagraría un nuevo templo en su honor. Y desde la inauguración de ese templo en el monte Palatino, se estableció una fiesta conocida como Megalesia en honor de la Magna Mater, Cibeles.

El libro de Néstor Marqués nos permite conocer la cultura romana a través de su calendario, encontrando información pormenorizada de lo que ocurría cada día del año en Roma, así como las efemérides más importantes. Ya Ovidio había compuesto los Fasti, obra que hacía un repaso de los días importantes del calendario, explicando los acontecimientos que tenían lugar en cada fecha destacada, aunque la obra de Ovidio quedó incompleta a causa de que el autor cayera en desgracia y fuera condenado al exilio por el emperador Augusto. 

Un año en la antigua Roma es una obra distinta que cumple dos facetas interesantes, por una parte es un libro de lectura amena y agradable, en el que el lector es arrastrado por el paso de los días en el transcurso de un año en la Ciudad Eterna; al mismo tiempo es un excelente libro de consulta para hacer búsquedas concretas de los acontecimientos que se dieron en la Roma clásica, ya que su organización a partir de los doce meses del calendario hace que resulte realmente fácil. 

El libro es el fruto de muchos años de duro trabajo de investigación, y esto es algo que sucede en muchas ocasiones, pero lo que resulta especialmente interesante es que su autor haya conseguido transformar ese trabajo científico y erudito en un material accesible para todos los que nos acercamos a la historia de Roma con curiosidad y admiración.





Cibeles coronada, flanqueada por leones (circa 250 d.C.). Napoli, Museo Arqueologico Nazionale