Hoy hace 200 años de la publicación
de una de las obras maestras de la literatura universal, Frankestein
o el moderno Prometeo, novela gótica que puede ser considerada la
precursora de la novela de ciencia ficción, aunque el término no se
acuñara hasta casi un siglo después. Mary Shelley la escribió
con tan solo 18 años y se publicó de forma anónima en la primera
edición.
Shelley narra la historia de Víctor
Frankenstein, el científico que se propuso dotar de vida a la
materia inerte, creando a un ser con fragmentos de cadáveres que, tras sufrir el rechazo de su
propio creador, se rebelaría contra él. El nombre de la obra se
debe, pues, al creador y no al monstruo.
Esta novela de terror es una reflexión
sobre el poder de la creación, sobre la posibilidad de acabar con la
muerte, la responsabilidad sobre las propias creaciones o la
naturaleza del mal en el ser humano. Y sobre todo, sobre los límites
de la ciencia.
Como curiosidad, cabe destacar que la
obra surgió durante la estancia de Mary Shelley y su marido, Percy Bysshe Shelley, además
de otros escritores, en la residencia del poeta romántico Lord
Byron. Este, para mitigar el aburrimiento, propuso a sus amigos
participar en un concurso de cuentos de terror. En este
contexto germinó la idea de Mary Shelley.
Esta obra ha dado lugar a muchísimas
adaptaciones en el cine, una de las más fieles es Frankenstein de
Mary Shelley (1994), en la que
el monstruo es interpretado por Robert de Niro y Víctor Frankenstein
por Kenneth Branagh.
Aquí tenéis un vídeo sobre esta interesantísima escritora y su obra maestra, una de las más importantes del Romanticismo europeo.
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